Un poema para cada estación del año El lector o lectora puede ser cualquiera de nosotros. El desocupado lector al que le habla Don Miguel de Cervantes en el Prólogo a su inmortal Don Quijote. Porque es esencial estar desocupado para entretenerse con las minucias de la literatura; se debe disponer de tiempo propio para disfrutar de la poesía. Era muy niña, pero mis papás me dejaban vagar libremente hasta la vivienda de mi abuela y de mi tía. Allí, en un cuarto solitario, una mañana pude hurgar en su cómoda. Ahí encontré, en la Antología de mi tía Cuquis, lo que ella transcribió con su armoniosa letra palmer. Ahí leí y aprendí varios poemas, de memoria. Luego los declamaría para mis familiares. Les comparto uno de éstos. Quizá el más “primaveral”. Empezaba mi vida. Todo tenía sabor de cuento maravilloso. “Margarita está linda la mar,/y el viento, /lleva esencia sutil de azahar;/yo siento en el alma una alondra cantar;/tu acento:/Marga...
Entradas
Mostrando entradas de diciembre, 2020