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Mostrando entradas de mayo, 2008

cortometraje y poesía

Hoy me he quedado sorprendida. El cortometraje ganador en Cannes cuenta la historia mínima y grandiosa de la capacidad apelativa y emotiva del lenguaje poético. Lo curioso es que la anécdota la había repetido a mis alumnos de las carreras de Comunicación por varios años, y no pasaba nada. Pero alguien puso en práctica la intuición de este mensaje, alguien tuvo el coraje de creer que realmente estaba frente a una historia de éxito y la ilustró con las imágenes apropiadas. Y el resultado es una lección de sabiduría poética...Nunca sabe uno por dónde le va a llegar la bofetada del asombro. GRACIAS.

Los sueños

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Manuel y yo ibamos en el carro y de pronto me preguntó, ¿te cuento mi sueño? Sí, Manuel, cuéntame, le dije, un poco distraida, viendo si aún alcanzaba el verde para cruzar la avenida. -Anoché soñé que me convertía en el power ranger rojo y que me encontraba al "cuate" y le decía -¿quieres pelea? ¿quieres pelea? Entonces él me decía que sí, y yo sacaba mi pistola y lo mataba. Yo voltee a ver a mi nieto, que apenas tiene cinco años , y le dije - Manuel -¿te cuento mi sueño? Entonces le platiqué de lo que habíamos soñado sus padres y yo antes de que naciera, de cómo la cruz de aceite que le impusieron en su bautismo lo protegería contra todos los malos sueños, contra todos los gritos y peleas de este mundo, contra el mismo demonio y sus tristes tristezas. Es el enemigo, como decía la abuelita Leonor. Le dije -Manuel, repite conmigo lo que decía tu bisabuela: -Del enemigo malo defiéndeme, y mándame ir a ti para que con tus ángeles te alabe por los siglos de los siglos. Amén.

!!! Bienvenidos sean los comentarios!!!

!!!!Bienvenidos sean los comentarios!!! Gracias a las personas que escriben lo que les ha parecido, emocionado, impactado, enojado, etcétera, es como uno puede seguir escribiendo. Las personas que sólo entran y leen son como esos huéspedes silenciosos, que en la mesa del banquete saborean para sí mismos lo agradable de los platillos, pero como no estamos frente a frente para vernos, ni siquiera podemos percibir su sonrisa. O tal vez, ni siquiera están de acuerdo con lo que se sirve y quisieran preparar su propia ensalada. Quisieramos escuchar sus recetas. Se escribe para compartir un mundo interior de vivencias que nos conduzcan a soñar otras realidades. Los invito a que construyamos entre todos el sueño. MLSC

filiación

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Dos ángeles A Liliana Me contabas sobre tus clases de historia del arte, me hablabas acerca del dibujo a lápiz que Durero había hecho del rostro de su madre. ¡Qué impresión tan intensa causó entre tu grupo de compañeras la veraz trascripción de ese avejentado rostro! yo fui por un libro de pintura, y -dispuestas a renovar la sensación- buscamos entre las dos ese retrato. Cuando lo encontramos, la vieja mujer nos miró desde el fondo de unos ojos hechos a todos los desengaños. Entonces coincidimos en que uno de los méritos de los renacentistas fue haber perdido el temor a la fealdad; o el haber encontrado cómo plamar la belleza del dificil equilibrio entre el tiempo y la vida. Luego me platicaste acerca del ángel de Caravaggio y me llevaste a la escena del viejo apóstol ¿era San Mateo?, el viejo discípulo de Cristo que escribe uno de los Evangelios sobre una rústica mesa de madera, mientras un muchacho alado se le recarga familiarmente, casi eróticamente sobre su hombro, al tiempo que u

Ser dignos de leer poesía

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La música sostiene los amores imposibles Del libro Cantar por cantar de Darío Jaramillo Agudelo, poeta colombiano En recuerdo de Maruja Nahle y Juan Manuel de la Rosa Últimamente, cuando leo un libro de poemas pido a Dios ser digna de escuchar esa voz silenciosa que se ha trasfigurado en palabras audibles y que trasmite algún mensaje imposible, un mensaje equiparable al agua que se destila a través de una roca, porque es un mensaje que ha pasado por días y días de silencio y nosotros pretendemos agotar su contenido en dos o tres rápidas pasadas visuales por el texto. Es entonces cuando la poesía me parece un juego inocente, un juego de niños que dicen y no dicen, que hablan por hablar y que desconocen el sentido de los signos. Pero esto es sólo un engaño, una apariencia -me digo- y vuelvo a leer el libro y lo compruebo: “todos los amores imposibles son eternos”. ¡Qué maravillosa felicidad! Es el niño quien afirma, desde la sencillez, la absoluta falta de condiciones para el amor, la

Los ojos de la muerte

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Quien fuera el buque de más potencia para lanzarme al fondo del mar para encontrarte perlita hermosa que yo en tus brazos quisiera estar Canuto Coronel amaneció muerto una mañana veraniega del mes de mayo. Apareció su cuerpo tirado cerca de las vías del tren, pero no fue el ferrocarril el que lo mató. Se deduce tal cosa de la aparencia de su cuerpo viejo, pero intacto, salvo en una de las sienes, donde manifestaba un golpe contuso que bien pudo habérselo causado al caer y pegarse contra una de las piedras que yacen cerca de los rieles. ¿Pero, y si alguien descargó sobre él el golpe? No se descarta la posibilidad de un crimen para robarlo, aunque se sabe que no acostumbraba llevar dinero encima. Eso lo sabían todos los del pueblo que lo habían conocido por más de cuarenta años. Pero pudo haber sido un forastero, o alguien que pudiera sacar provecho de su muerte. Quizá la joven mujer con quien se acaba de casar meses atrás. Tal vez el empleado que había corrido del billar sin hacer caso

Elvirita, está linda la mar...

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Elvirita, está linda la mar, y el viento lleva esencia sutil de azahar… ya sé que Darío se refería a otro nombre, pero a mí me place, me complace, se me llena el corazón cuando digo a media voz, y hasta cuando me escucho decir mentalmente: Elvirita, te voy a contar un cuento. Este era una vez una pareja de jóvenes, pobres y campesinos, que se casaron siendo casi unos niños y que tuvieron todos los hijos que Dios les iba mandando. Vivían en Santa María, una pequeña comunidad cerca de Betulia, y tampoco les quedaba lejos la Villita, a donde se fueron vivir cuando la guerra Cristera desalojó de sus tierras a muchos rancheros del Bajío. La abuela platicaba que aquellos años fueron llamados “los años del hambre”, sin ningún eufemismo. Las tierras se quedaron sin sembrar y entonces las mujeres le arañaban al monte verdolagas, quelites y cualquier nopalito que se diera por el campo. Carmen, que así se llamaba él, ya en la Villita, a donde había llevado a su mujer y a sus cinco hijos, aprendió

CNL - Premios

CNL - Premios

Un sábado en la ciudad de México

Estela y Felipe, el "mozo" y la "moza" caminan frente a mí por la calle Donceles, el sábado por la mañana. Caminan frente a mí y mutuamente se sostienen como el sístole y la diástole de un corazón esforzado. Los dos caminan, él se apoya en Estela pero no sabe que su "moza" siempre recordará esta mañana de libros empolvados y comida en La Blanca Estela hubiera querido comer algo especial, algo festivo, algo para guardar en la memoria, algo que le recordara el sabor de los besos que aún le faltaban por dar. Cuando regresamos a Huexotla algo se quedó flotando en esa tarde... un poema no dicho, una canción no entonada. Por eso ahora ellos caminan siempre en mi memoria. M. L. S.

César Vallejo. Donde la vida y la poesía se abrazan

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César Vallejo. Donde vida y poesía se abrazan Saúl Yurkievich, ustedes lo conocen, el crítico y escritor argentino es un gran conocedor de la obra de César Vallejo por lo que sus ensayos tienen la virtud de resaltar los rasgos más genuinos de la escritura del poeta peruano. En este breve acercamiento no glosaré su trabajo. Me permito solamente presentar algunos ejemplos que convocan lo más sobresaliente de la trayectoria poética de Vallejo y junto con ello citaré las precisiones críticas de Yurkievich que nos hacen percibir más intensamente el imaginario del poeta. Los ensayos están en el libro La movediza modernidad (1996), donde el crítico compila varios de sus trabajos aparecidos en otras publicaciones. Sobre Vallejo comienza obviamente con Los heraldos negros en un ensayo cuyo titulo “El ser que se disocia”, (pp. 73-82), sugiere las tensiones que aparecen ya en la primera obra del escritor peruano. “Vallejo llega en el momento de la interiorización intimista del postmodernism

comunicación, Saúl Yurkievich

Enteramente comunico Mi pelo ralo, mi vello cano comunican mi ceño mientras se pliega o alisa comunica mi pelvis cuando marcho vaya que comunica mis nerviosas meninges en clave comunican mis granos, por supuesto, también mis codos según su circunstancia comunican mis uñas del blanco al negro crecientes o menguantes comunican mis ostentorias manos comunican comunica la palma, la falange,incluso el guante como mi aliento ya largo ya corto comunica mis ojos cristalinos o inyectados parpadeando y pestañeando comunican la ojera y la lagaña comunican mi boca toda comunica la bóveda, el velo, la saliva pulsátil, cualquier parcela de mi porosa piel, todo órgano, todo músculo, toda membrana el cuerpo completamente comunic a.

fragmento del discurso de Juan Gelman al recibir su premio

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Esto exige que el poeta despeje en sí caminos que no recorrió antes, que desbroce las malezas de su subjetividad, que no escuche el estrépito de la palabra impuesta, que explore los mil rostros que la vivencia abre en la imaginación, que encuentre la expresión que les dé rostro en la escritura. El internarse en sí mismo del poeta es un atrevimiento que lo expone a la intemperie. Aunque bien decía Rilke: «[...] lo que finalmente nos resguarda/es nuestra desprotección» . Ese atrevimiento conduce al poeta a un más adentro de sí que lo trasciende como ser. Es un trascender hacia sí mismo que se dirige a la verdad del corazón y a la verdad del mundo. Marina Tsvetaeva, la gran poeta rusa aniquilada por el estalinismo, recordó alguna vez que el poeta no vive para escribir. Escribe para vivir.