Los sueños




Manuel y yo ibamos en el carro y de pronto me preguntó, ¿te cuento mi sueño? Sí, Manuel, cuéntame, le dije, un poco distraida, viendo si aún alcanzaba el verde para cruzar la avenida.

-Anoché soñé que me convertía en el power ranger rojo y que me encontraba al "cuate" y le decía -¿quieres pelea? ¿quieres pelea? Entonces él me decía que sí, y yo sacaba mi pistola y lo mataba.


Yo voltee a ver a mi nieto, que apenas tiene cinco años , y le dije - Manuel -¿te cuento mi sueño?

Entonces le platiqué de lo que habíamos soñado sus padres y yo antes de que naciera, de cómo la cruz de aceite que le impusieron en su bautismo lo protegería contra todos los malos sueños, contra todos los gritos y peleas de este mundo, contra el mismo demonio y sus tristes tristezas. Es el enemigo, como decía la abuelita Leonor. Le dije -Manuel, repite conmigo lo que decía tu bisabuela: -Del enemigo malo defiéndeme, y mándame ir a ti para que con tus ángeles te alabe por los siglos de los siglos. Amén.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Mamá: muy bien... es motivante saber que a partir de episodios cotidianos pueden surgir ideas para escribir y para hacer reflexiones. Me impulsas a escribir algo de lo que actualmente estoy viviendo.

Saludos

Te quiere mucho

Alejandra

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